EL POTASIO Y LA ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA

La orina es la principal vía de eliminación de potasio. Sin embargo, en caso de sufrir ERC, esta función se disminuye.

Además, la ERC en sí también altera el equilibrio de potasio entre el interior y el exterior de las células, complicando el funcionamiento habitual de músculos y órganos.

Para poder expulsar el potasio que sobra, el cuerpo de los pacientes renales usa la digestión como la principal vía de eliminación, aumentando su funcionamiento y pasando de eliminar un 10 % del potasio a un 25 %.

Los niveles normales de potasio en la sangre son: 3,5-5,0 mEq/l. Si las cifras superan estos valores (que pueden ir de 5,5 mEq/l a 6 mEq/l), pueden aparecer las complicaciones derivadas de una hiperpotasemia.

HIPERPOTASEMIA EN LA ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA

Los enfermos renales tienen más riesgo de desarrollar hiperpotasemia básicamente por tres motivos:

  1. Porque a medida que disminuye la función renal, al cuerpo le cuesta más deshacerse del exceso de potasio. Sin embargo, los riñones enfermos suelen mantener bastante bien el balance de potasio hasta ERC de grado 5 (salvo que aparezca alguna complicación añadida).
  2. Porque la enfermedad renal disminuye la capacidad de adaptarse al exceso de potasio que se produce en las comidas, alterando el equilibrio entre el potasio de dentro y de fuera de las células. 
  3. Porque existen una serie de circunstancias muy frecuentes en el enfermo renal que dificultan la eliminación de potasio por la orina. Las más importantes son:
    1. La diabetes mellitus.
    2. La insuficiencia cardíaca.
    3. Medicamentos beneficiosos tanto para el corazón como para el riñón, pero que pueden retener potasio:
      1.  IECA.
      2.  Antagonistas del receptor de la angiotensina II.
      3.  Antagonistas de la aldosterona.
      4.  Antiinflamatorios no esteroideos.
      5.  Betabloqueantes.

Estos motivos hacen que los pacientes con ERC tengan más probabilidades de sufrir un episodio de hiperpotasemia. Aunque la mayoría de los episodios no tienen consecuencias, a veces pueden aparecer problemas de corazón (como las arritmias cardíacas). 

RECOMENDACIONES PARA EVITAR LA HIPERPOTASEMIA EN EL PACIENTE RENAL

En los pacientes que han sufrido alguna vez hiperpotasemia o que tienen riesgo de desarrollarla, es recomendable poner en marcha un plan de acción para evitar que aparezca o que vuelva a aparecer. El plan pasa por:

  • Seguir una dieta baja en potasio.
  • Evitar el estreñimiento, ya que el intestino es un importante mecanismo de eliminación de potasio en los pacientes renales.
  • Revisar la medicación. Existen medicamentos que aumentan las posibilidades de sufrir hiperpotasemia.
  • Valorar la prescripción de un fármaco para disminuir la absorción de potasio en sangre.

CONSEJOS DIETÉTICOS PARA EVITAR LA HIPERPOTASEMIA EN EL PACIENTE RENAL

Como el potasio está presente en la mayoría de los alimentos de forma variable, es importante que los pacientes con ERC que puedan sufrir hiperpotasemia controlen su consumo. La toma de potasio debe limitarse a 1500-2000 mg/día. Para conseguirlo conviene:

  • Limitar los alimentos ricos en potasio o que usen el potasio como conservante.
  • Reducir el potasio de frutas y verduras utilizando técnicas especiales de preparación y cocción.
  • Evitar el líquido de frutas y verduras enlatadas.
  • Restringir el consumo de alimentos ricos en proteínas a pequeñas cantidades.
  • Evitar el ayuno prolongado, ya que disminuye la producción de insulina, lo que aumenta la concentración de potasio en la sangre.

La siguiente pirámide de alimentación y vida saludable en ERC contiene información clara y concisa sobre aquellos alimentos muy ricos en potasio (en rojo) que hay que limitar, así como las técnicas de congelación, remojo y cocción para disminuir el contenido de potasio de los alimentos.

TRATAMIENTO DE LA HIPERPOTASEMIA EN LA ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA

En la ERC el paciente se adapta a una cifra de potasio en sangre algo superior a lo normal (hiperpotasemia leve), pero cifras elevadas se asocian a un grave peligro de problemas musculares y, sobre todo, cardíacos: arritmias ventriculares e incluso paro cardíaco (hiperpotasemia grave). El riesgo de hiperpotasemia aumenta a medida que progresa la ERC. En los pacientes diabéticos, el riesgo de hiperpotasemia es más alto y más temprano, incluso con cifras bastante normales de FG.

Es frecuente observar en el paciente con ERC que la hiperpotasemia se produce como un efecto secundario del tratamiento con algunos fármacos frente a la hipertensión arterial, como los bloqueantes del sistema renina-angiotensina o algunos diuréticos ahorradores de potasio, o con algunos antiinflamatorios utilizados contra el dolor o la inflamación. Otras causas son el estreñimiento o el ayuno prolongado y la acidosis metabólica.

La primera medida de control es una dieta pobre en potasio. Si a pesar de esas medidas dietéticas persistiese la tendencia a la hiperpotasemia, podría valorarse el uso de quelantes del potasio. Actualmente su mayor limitación es el mal sabor y su escasa tolerancia.

Bibliografía recomendada

De Sequera Ortíz P, Alcazar Arroyo R, Albalate Ramon M. Alteraciones del potasio. En: Lorenzo V, López Gómez JM (eds.). Nefrología al día. Disponible en: http://www.revistanefrologia.com/es-monografias-nefrologia-dia-articulo-trastornos-del-potasio-20.

Alcázar Arroyo R. Alteraciones electrolíticas y del equilibrio ácido-base en la enfermedad renal crónica avanzada. Nefrologia 2008;28 Supl 3:87-93.

Thomsen RW, Nicolaisen SK, Hasvold P, et al. Elevated potasium levels in patients with chronic kidney disease: occurrence, risk factors and clinical outcomes – a Danish population-based cohort study. Nephrol Dial Transplant 2018;33:1610-20.

Martínez-Pineda M, Yague-Ruiz C, Caverni-Muñoz A, et al. Reducción del contenido de potasio de las judías verdes y las acelgas mediante el proceso culinario. Herramientas para la enfermedad renal crónica. Nefrologia 2016;36:427-32.